y... hoy les voy a decir algo sobre una actitud muy conocida llamada RENCOR:

· El rencor es cómo un pozo sin fondo, cuanto más rencor almacenas, más profundo y negro se hace el pozo.

· Alimenta el rencor y darás de comer a un monstruo; cuando haya crecido lo suficiente te devorará a ti mismo.

· Quien se entrega al rencor, tarde o temprano, se confunde tanto con él, que ya no podrá saber quien es.

· Si toda la energía que empleas en alimentar al rencor, la emplearas en amar, harías feliz a los demás y lo serías tú también.

· Una cosa es sentirse herido por un agravio y otra distinta es querer producir el mismo dolor que sentimos a quien nos agravió. Lo primero es humano, lo segundo destruye lo humano en nosotros y nos torna rencorosos.

· El rencor no es un recurso del ser, sino del ego herido en su egolatría.

· La vida ya es en sí misma demasiado corta para malgastarla con el rencor; deshacerse de él, equivale a alargarla.

· Un corazón rencoroso es un corazón pequeño, una mente teñida de rencor es una mente necia. Se inteligente y engrandece tu corazón.

· Ser rencoroso es negarse a la vida porque, el rencor es cómo la muerte: negro y abismal.

· Amar y guardar rencor son dos acciones incompatibles y excluyentes entre sí: amar es estar vivo, engrandecer la vida, hacerse uno con la vida. Guardar rencor es secarse y devenir como muerto en vida. Tú eliges.

¡Tengan un buen día y desháganse de sus rencores!