Como pago al contado, nunca me falta un beso. Siempre que me confieso me doy la absolución. Ya no cierro los bares ni hago tantos excesos, cada beso más triste, las canciones de amor.
Aunque nunca me callo, guardo un par de secretos, lo digo de hombre a hombre, de mujer a mujer. Ni me caso con nadie, ni le pongo amuletos ,por no tener no tengo ni edad de merecer.
Maldita sea la tinta que empapa mis papeles, maldita la tercera persona del plural, las uñas que se clavan ahí donde más duele, si se te corre el rimel cuando me haces llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario