lunes, julio 28




Espere días, hasta que un día me sentí sonámbula y sin pensarlo me dirigí a tu puerta ya que la verdad, siempre pertenecí a ti. Te tuve tantas veces, pero de algún modo mi cuerpo quiere más.
Ya no me importa esperar, sea en una plaza, en un café, frente a tu casa. Se que tengo que buscar al chico de hermosa sonrisa que conocí aquella vez en algún lugar que dudo volver a visitar, y simplemente esperar a que me diga que esta dispuesto a quedarse un rato y a ser amado, por esta pobre ilusionista que lo único que hace es esperarlo y quererlo como al último hombre en el planeta.
Cuando estés solo, toca las puertas de mi corazón simplemente quiero hacerte sentir hermoso, aunque a veces te haga sentir inseguro. No es mi decisión que estés mal o confundido, es fácil, solamente tenes que entender que soy una simple estúpida que te ama y más que pertenecer a tu vida, quiere serlo, quiere ser tu vida. Quiere que no halla otras, ser la única, la que realmente te enamora, la que de hace sentir bien, la que en casa beso deja su vida en tus manos y que por quererte es la más feliz del mundo. Yo sé que te escondés, que le tenés miedo al verdadero amor guardado en nosotros, pero los dos sabemos bien que nos perdemos en cada mirada, en cada risa, en cada palabra que no nos podemos decir a la cara. Logré darme cuenta que la palabra adiós no significa nada para vos, que nunca va a ver un adiós en nosotros, siempre un hasta luego, lo único que pido por favor es que dejes de decir adiós por que esa palabra hiere a este pobre corazón enamorado. La llave siempre va a estar escondida en la maceta de afuera, para que cuando quieras entres en mí, siempre la puerta va a estar abierta, siempre voy a esperar nuestros paraísos juntos, y por el momento, no queda otra cosa que amarte mi amor. Además de tener SIEMPRE esa esperanza en el corazón.

No hay comentarios:

visitas

Archivo del blog