miércoles, octubre 15


Se que todos pasamos por esto... pero no hay momentos en los que te atacan las ganas de desaparecer? Tenés ganas de viajar a otro planeta o al centro de la tierra, pero lejos de lo que te averguenza y lejos de lo que te hace mal. Lejos de las facetas, de las mil caras, de vos mismo...Ser seres humanos no es una justificación a nada. No hablar de los errores ni de lo que se aprende o lo que se pudo haber evitado; en qué te convertiste? es solo por un rato y un pedazo de la vida... pero a veces puede arruinartelo todo.. y, sí, dan ganas de desaparecer. Ya no se justifica con nada, crecer es parte de uno, pero tampoco significa deshinibir ese yo interno y sus miles de fracciones explotándo en mil pedazos. Ser vos mismo a veces puede tornarse exagerado, el mundo no es libre, hay condiciones, hay pequeñas reglas morales que, indirectamente, nos afectan y nos transforman y nos condicionan. No pretendo ser normal, no creo que exista alguién así en el mundo entero, solo quiero recuperar ciertas cualidades y abandonar ciertos defectos. Duele, el dolor es parte del cambio. Porque sea para bien o para mal, reconcerte o sentirte o darte cuenta, hasta cambiar para bien...te afectan y te duele. Porque siempre dejás algo lindo atrás y siempre te tiembla el cuerpo al hacerlo, los huesos, la piel. Es hora de cambiar la piel, de acatar un poquito más a la moral inteligente y, hasta de, quizás, viajar al núcleo de la tierra por unos cuantos días..

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